A vos te lo digo... si, a vos: la boliviana del puestito de Cabildo. Ya te saqué la ficha. Enteráte.
A vos, que vendés la mejor fruta del barrio, te estoy hablando.
A vos, que cobrás según portación de fisonomía!.
Quiero saber por qué esos duraznos increíbles a mí me salen $5 y a la señora que tengo parada a mi lado, $4?.
Te escuché... quiero que lo sepas.
Quiero saber por qué te compro $ 12 de fruta, te pago con $20 y me decís que no tenés cambio?.
Si, te devolví la bolsa de mal modo. Y si, me fui al super pensando en lo mal que te ibas a sentir cuando pasara frente a tu tienducha con mis duraznos más caros, verdes e incomibles.
Hace un mes que los tengo en la heladera y sólo sirven de pisapapeles.
Me viste volver, sonreías de costado y se te veía el diente de oro.
Intuís que soy falsa cuando te sonrío amablemente y siempre me atendés mal.
Decíme gorda... ya que sabemos que la que pierde soy yo... no podemos ser amigas?
