Glad to be... me



La, no poco sutil, diferencia entre creer y saber está determinada por la experiencia.
Se puede "creer" en algo que se ha leído o estudiado. En algo que te han dicho o que le ha sucedido a otra persona.
Está claro que hasta las fuentes más "confiables" son subjetivas. La historia que todos juramos es cierta, depende exclusivamente de la percepción personal y a veces interesada, de los que la han contado.
La única sabiduría se adquiere mediante el conocimiento. Yo sólo sé lo que he conocido, lo que me ha interesado afrontar, lo que he sentido, lo que me hace vibrar, en tanto y en cuanto decida experimentarlo.
Aún puedo saber que hay cosas que no se ven, que no tienen explicación "coherente" para los demás.
Puedo saber que lo que llamamos "realidad" no es tal.
Así como sé que cuando no se quiere escuchar al alma, se cometen grandes errores.

Entonces sé que no hay que hacer lo que hacen todos porque "todos lo hacen", que la búsqueda de la felicidad persiguiendo cosas materiales... es estéril, que las frases: "es que no tengo tiempo", "algún día lo haré", "cuando me jubile", "no quiero compromisos", "cuando me compre la casa", etc., son excusas.
Que la definición de éxito que tiene la mayoría... está equivocada.

Sé que el amor de verdad, profundo e incondicional; existe.
Que hay mucha gente bondadosa y sensible.
Que prefiero estar sola a mal acompañada (como siempre)
Que disfruto enormemente de estar conmigo misma.
Que culpar a otros por mis problemas, es renunciar a mi poder.
Que estoy cansada de escuchar los "consejos" de quienes "teóricamente" creen tener una vida perfecta.

Y que, cada vez que alguien me llama "rebelde", sólo critica lo que le da miedo hacer.